Ensayo sobre el efecto de los probióticos en la fisiología animal (página 2)
Breve reseña de los
Probióticos
En el sistema digestivo
se ha estimado que habitan cientos de especies de bacterias.
Algunas de estas son llamadas bacterias beneficiosas, mientras
que otras menos deseables son bacterias patógenas,
productoras de enfermedades, que a menudo
invaden ciertas partes de nuestro organismo (Fuertes,
2007).
Estas bacterias beneficiosas (Tabla 2) son los nombrados
probióticos en la actualidad que según el concepto actual
de (Fuller, 1989) son "Aquellos microorganismos vivos,
principalmente bacterias y levaduras, que son agregados como
suplemento en la dieta y que afectan en forma beneficiosa al
desarrollo de
la flora microbiana en el intestino".
Tabla 2. Principales
probióticos
Género | Género | Género |
Lb. johnsonii Lb. acidophilus Lb. kefirgranum Lb. helvetius Lb. delbrueckii sp. Bulgaricus Lb. kefiranofaciens Lb. casei Lb. rhamnosus Lb. zeae Lb. plantarum Lb. brevis Lb. buchneri Lb. fermentum Lb. kefir Lb. parakefir | S. cerevisiae S. unisporus | Ln. latis Ln. mesentroides sp. Ln. mesentroides sp. Cremoris Ln. mesentroides sp. |
Género | Otros géneros | |
K. marxianus sp. Marxianus K. marxianus sp. lactis | Candida kefir Torulaspora delbrueckii Geotrichum candidum | |
Género | Otras bacterias | |
L. lactis sp. Lactis L. lactis sp. Cremoris L. lactis sp. Lactis biovar | Streptococcus thermophilus |
Las cepas más utilizadas para estos fines son las
bacterias ácido lácticas, dentro de ellas se
destacan los lactobacilos y bifidobacterias. Para producir estos
productos se
emplean microorganismos de forma individual ó en forma de
mezclas.
Actualmente se incrementa el empleo de
mezclas probióticas pues la unión de varios
microorganismos en un mismo producto
potencian su acción.
Criterio para un
probiótico
Un probiótico debe reunir las siguientes
características:
- Las cepas utilizadas en los probióticos deben
tener una historia de no ser
patógenas, especialmente para personas con
inmunocompromiso, no ir asociadas con enfermedades como
endocarditis infecciosa y/o trastornos
gastrointestinales. - No ser sensible a las enzimas
proteolíticas. - Ser capaces de sobrevivir el tránsito
gástrico. - Deben ser estables frente a ácidos y
bilis, y no conjugarse con las sales biliares. - Tener capacidad para adherirse a las superficies
epiteliales. - Sobrevivir en el ecosistema
intestinal. - Ser capaces de producir componentes
antimicrobianos. - Deben permanecer vivas y estables durante su
empleo. - Deben tener un mecanismo específico de
adhesión al intestino humano. - Deben ser capaces de un crecimiento rápido en
las condiciones del ciego. - Deben ser capaces de inmunoestimulación pero
sin efectos proinflamatorios.
Los probióticos pueden también funcionar
sintetizando ciertos compuestos o produciendo subproductos
metabólicos que pueden tener una acción protectora
o inducir efectos positivos (DeSimone et al. 1991 y Solis
et al. 1991).
Mecanismo de acción
Los mecanismos de acción pueden ser de distintos
tipos: un mecanismo directo con producción de sustancias antibacterianas o
bien otro indirecto, a través de la estimulación de
la respuesta inmune.
Los cambios que se puedan producir en la
composición de la microflora van a depender asimismo del
número crítico de microorganismos del
probiótico.
Según estudios realizados por Vanderhoof, (1998)
el mecanismo de prevenir la acción de los patógenos
puede realizarse de los siguientes modos:
I) algunos ácidos excretados por los
microorganismos de los probióticos bajan el pH intestinal
por debajo del nivel que toleran los patógenos.
II) efecto competitivo que puede ser mediado por
la ocupación de los lugares de colonización y
mejoría de los mecanismos barredores
nutricionales.
III) capacidad de secreción por parte de
los lactobacilos y bacterias bifidas de los antibióticos
naturales que pueden tener un amplio espectro de actividad como
lactocinas, helveticinas, lactacinas, curvacinas, nicinas y
bifidocinas.
Beneficios de los probióticos en el
sistema
inmune
A principios de la
década pasada se señaló la influencia de los
Probióticos sobre la respuesta inmune. Es esencial que las
LAB (Bacterias ácido-lácticas) vivas sobrevivan
después de atravesar el tracto gastrointestinal, para
poder expresar
así sus propiedades inmunomoduladoras (Marteau et
al. 1997). En este sentido, se ha observado que ciertas cepas
de LAB actúan sobre las reacciones de hipersensibilidad
retardada, producción de anticuerpos, activación
funcional de macrófagos (Perdigón et al.
1995b); se ha podido demostrar además que algunas son
capaces de prevenir infecciones entéricas, así como
de ejercer una acción antitumoral al inhibir agentes
químicos carcinogénicos (Nadathur et al.
1995).
Con frecuencia se han citado en la bibliografía ciertas
propiedades inmunomoduladoras de las LAB, aunque sigue sin
comprenderse con exactitud cuales son los mecanismos implicados.
Sin embargo, se ha descrito en modelos
animales un
efecto protector que ejercen las LAB frente a patógenos
intracelulares, y que podría estar asociado con una
activación del sistema reticuloendotelial (Condony et
al. 1988 y Saloff, 1995).
Acción antitumoral
Aunque todavía no se ha podido comprobar el
mecanismo exacto de la acción antitumoral de los
probióticos existe la hipótesis de un incremento de la apoptosis
o muerte celular
programada de las células
del intestino frente a un carcinógeno.
Hirayama y Rafter, (2000) describieron las vías
hipotéticas por las que las bacterias probióticas
inducen su efecto en reacciones que tienen un papel determinante
en las fases iniciales de la carcinogénesis de colon y el
efecto de las enzimas fecales sobre el metabolismo de
las sustancias carcinogénicas en el interior del
intestino, la capacidad de las bacterias probióticas de
evitar la absorción de mutágenos y
carcinógenos en el intestino, y los efectos de los
probióticos en la cinética de las células
epiteliales del colon.
Alergias
Es una patología en la que se empieza a estudiar
los efectos de las LAB, sin embargo, hasta el momento, los
resultados son controvertidos y no se conocen los mecanismos de
acción.
Se ha observado en experimentos
realizados en humanos en una población de 42 jóvenes y 56 adultos
tras la ingestión de 200 gramos al día de yogur
durante 1 año remisión de síntomas
alérgicos de tipo nasal, en comparación con un
grupo control (Trapp
et al. 1993). Sin embargo, no se sabe cuales
podrían ser los mecanismos implicados, puesto que los
autores no han encontrado diferencias significativas en los
parámetros inmunológicos estudiados.
Diarreas
Se ha considerado que el concepto de probióticos
para el tratamiento de la diarrea aguda
y crónica es muy importante, demostrándose que
algunos son muy efectivos, aportando ventajas costo beneficio
en los tratamientos. Se ha observado que cuando se ingiere
leche
fermentada con L. casei y L. acidophilus durante 8 días
antes de la inoculación con Shigella sonei se produce un
incremento en la supervivencia del animal de
experimentación, así como un aumento de anticuerpos
séricos contra la bacteria, lo que sugiere la
protección del intestino frente al proceso
infeccioso (Nader de Macías et al.
1992).
El efecto de las Bifidobacterias en su paso por el
intestino y los mecanismos por los que estimulan el sistema
inmune han sido estudiados, pudiéndose comprobar que el
consumo
regular de leche fermentada puede prevenir la infección
gracias a la acción de la IgA secretora que impide la
absorción de antígenos por el epitelio de las mucosas,
así como su entrada al interior del organismo y de este
modo se evita el anclaje de microbios patógenos al
epitelio intestinal (Robinson y Samona, 1992).
Actividad metabólica
Los probióticos poseen diversas funciones entre
las que se encuentra aumentar la actividad fisiológica en
el hígado de las hidrolizas de las sales biliares las
cuales se unen al colesterol y ayudan a su eliminación,
por lo que tienen un efecto hipocolesterolémico (St-Onge
et al. 2000 y García, 2002), podemos inferir, que
es necesario la presencia del aditivo probiótico en la
dieta de forma constante para lograr la acción
hipocolesterolémica. Los mecanismos de acción
propuestos para lograr esta respuesta de los probióticos
explican la necesidad de su permanencia en el tracto
gastrointestinal para ejercer su efecto. Se plantea que:
1) pueden propiciar la formación de esteres de
colesterol en el intestino favoreciendo su excreción
(Agerholm et al. 2000 y Kiebling et al. 2002),
2) existe asimilación del compuesto por la bacteria
(Gilliland et al. 1985), 3) actividad hidrolasa de
sales biliares del probiótico (Lim et al.
2004).
El efecto de los probióticos sobre el
hígado puede observarse en trabajos realizados por Pino y
Dihigo, (2006) en cerdos de preceda donde obtuvo como resultados
un aumento significativo del peso del hígado a
(P<0.05), aumentando en un 30% con respecto al control;
pudiendo estar dado por el aumento de su actividad, ya que este
órgano desempeña indispensables funciones para
mantener la salud y bienestar animal.
También obtuvo resultados significativos en el aumento del
peso del ciego a (P< 0.001), pudiendo estar dado por un
aumento de su actividad al tratar a los animales con el aditivo
probiótico, ya que estos actúan acidificando la
luz
intestinal, segregando sustancias que inhiben el crecimiento de
microorganismos patógenos o uniéndose
competitivamente a los receptores intestinales de forma que
mantienen la flora intestinal y evitan la acción de
gérmenes patógenos (Nieto, A. 1999), coincidiendo
con trabajos realizados por (Martínez et al. 2005)
en pollitas de reemplazo L33 a las cuales se le administró
un hidrolizado enzimático de crema de levadura
Saccharomyces cerevisiae y obtuvieron resultados en donde se
evidenció aumentos en el contenido de AGV totales y
ácido láctico en el ciego con el uso de ese
probiótico, propiciando la reducción de los
coliformes y por tanto un aumento de la actividad del
órgano.
BIBLIOGRAFÍA
- Agerholm, L.; Bell, M.L.; Grunwald, G.K. &
Astrup, A. 2000. The effect of a probiotic milk product on
plasma cholesterol: a meta-analysis of short term intervention
studies. Eur. J. Clin. Nutr. 54:856 - Biricik, H. y Türkmen, I. 2001. The effect of
Saccharomyces cerevisiae on in vitro rumen digestibilities of
dry matter, organic matter and neutral detergent fibre of
different forage: concenrate ratios in diets. J. Fac. Vet. Med.
20:29 - Condony, R.; Mariné, A.; Rafecas, M. 1988.
Yogurt: elaboración y valor
nutritivo. Fundación española de la nutrición. Madrid. - Dearriba, J. y Álvarez, A. 2000. Papel del
medico veterinario en huracanes e inundaciones. Salud Animal.
22(2):69-72. - DeSimone, C.; Rosati, E.; Moretti, S. Probiotics and
stimulation of the immune response. Eur J Clin Nutr
1991;45:32-4. - Ferrer, B y Dalmau, J. 2004. Alimentos
funcionales: probióticos. Centro Atención Primaria de Alaquás.
Valencia. 1-34 p. - Fuertes, A. Los probióticos. Bacterias
beneficiosas y bacterias indeseables (en línea) 2000.
Disponible en: http://www.mifarmacia.es/contenido/articulos/articulo_n_probioticos.htm
–> [consultado : 20 de Enero del 2007. - Fuller, R. 1989. Probiotics in man and animal.
Journal of Applied Bacteriology (66). 365-378p. - García, Y. 2002. Efecto del tratamiento
térmico en la actividad hipocolesterolémica de un
hidrolizado enzimático de crema de levadura
Saccharomyces cerevisiae. Tesis de
Maestro en Ciencias en
Procesos
Biotecnológicos. Instituto de Ciencia
Animal e Instituto de Farmacia y Alimento. La Habana. Cuba. - Gilliland, S.E.; Nelson, C.R.; Maxwell, C. 1985.
Assimilation of cholesterol by Lactobacillus acidophilus.
Applied and Environmental Microbiology 49: 377-381. - Hirayama, K y Rasfter, J. 2000. The role of probiotic
bacteria in can - cer prevention. Microbes Infect. 2 (6)
681-686. - Kiebling, G.; Schneider, J. & Jahreis, G. 2002.
Lomg-term consumption of fermented dairy products over 6 months
increases HDL cholesterol. Eur. J. Clin. Nutr. 56:
843. - Lim, H.; Kim, S.; Lee, W. 2004. Isolation of
cholesterol-lowering lactic acid bacteria from human intestine
for probiotic use. Journal of Veterinary Science 5:
391-395. - Maiorka, A.; Santin, E.; Sugeta, S.; Almeida, J.;
Macari, M. 2001. Utilization of Prebiotics, Probiotics or
Symbiotics in Broiler Chicken Diets. Depto. de Morfologia e
Fisiologia Animal – FCAV/UNESP. Rev. Bras. Cienc. Avic. vol.3
no.1 Campinas Jan. Abril - Marteau, P.; Minekus, K.; Havenaar, R.; Hues
in´t Veld JHJ. 1997. Survival of lactic acid bacteria in
a kynamic model of the stomach and small intestine: validation
and the effects of bile. J Dairy Sci; 80:1031-7. - Martínez, M.; Rodríguez, Z.;
Savón, L.; Dihigo, L.; González, R.;
Nuñez, O.; Orta, M.; Febles, M. 2005. Efecto de un
hidrolizado enzimático de crema de levadura
Saccharomyces cerevisiae tratado
térmicamente, en indicadores
microbiológicos y fermentativos en pollitas de reemplazo
de ponedoras. ICA. - Mulder, R. 1991. Probiotics as a tool against
salmonella contamination. World Poultry. 33-37. - Nadathur, SR.; Gould, SJ.; Bakalinsky, A.T. 1995.
Antimutagenicity of an acetone extract of yoghurt. Mutat
Res;334 (2):213-24. - Nader de Macías, M.E.; Apella, M.C.; Romero,
N.C.; González, S.N.; Oliver, G. Inhibition of Shigella
sonnei by Lactobacillus casei and Lact. acidophilus. J Appl
Bacteriol 1992;73:407-411. - Neumann, E. 1998. Mono association with Lactobacillus
acidophilus UFV-H2b20 stimulates the inmune defense mechanisms
of germ free mice. Brazilian Journal of Medical and Biological
Research. Dec. 3: 1565-1573. - Nieto, A. 1999. Prevención primaria de la
alergia alimentaria –probióticos– tolerancia
oral. An Esp Pediatr; s126: 31-34. - Perdigón, G.; Álvarez, S.; Rachid, M.;
Agüero, G.; Gobbato, N. 1995b. Immune system stimulation
by probiotics. Symposium: Probiotic Bacteria for Humans:
Clinical Systems for Evaluation of Effectiveness. J Dairy
Sci;78:1597-606. - Pino, A.; Dihigo, E. 2006. Estudio de los indicadores
morfométricos del Tracto Gastro Intestinal (TGI) de
cerdos en crecimiento de preceba alimentados con un producto de
actividad prebiótica. Instituto de Ciencia Animal.
Segundo Congreso de Producción Animal Tropical (2007,
San José de las Lajas, 26-29 Noviembre, Provincia
Habana), 176 p. - Robinson, R.K.; Samona, A. Health aspects of
?bifidus? productos: a review. Int J Food Sci Nutr
1992;43:175-180. - Saloff, C. 1995. Fermented milks: effects on the
immune system. Danone World Newsletter; 9:2-8. 31. - Solis, B.; Lemonnier, D. Induction of 2'-5'. A
synthetase activity and interferon in humans by bacteria used
in dairy products. Eur Cytokine Net 1991;2:137-40. - St-Onge, M.P.; Farnworth, E.R.; Jones, P.J. 2000.
Consumption of fermented and nonfermented dairy products:
effects on cholesterol concentrations and metabolism. Am J Clin
Nutr 71: 674-681. - Swientek, B. Beneficial Bacteria. Prebiotics and
probiotics work in tandem to stimulate a healthy microflora in
the gastrointestinal tract. Food productdevelopment. [en
línea] 2003. Disponible en:
http://www.preparedfood.com/archives/2001_01/0101toc.htm
[Consulta: Febrero 18 2007]. - Trapp, C.L.; Chang, C.C.; Halpern, G.M.; Kent, C.L.;
Gershwin, M.E. The influence of chronic yogurt consumption in
population of young and elderly adults. Int J Immunother 1993;
IX:53-64. - Vanderhoof, J.A.; Young, R.J. 1998. Use of probiotics
in childhood gastrointestinal disorders. J Pediatr
Gastroenterol Nutr; 27: 323-332. - Vigliano, F. A.; Quintáns, M. L.;
Bermúdez, R.; Quiroga, M.I. & Nieto, J. M. 2005.
Histological, histochemical and ultrastructural analysis of the
gastric mucosa of turbot (Scophthalmus maximus). Department of
Histology and Embryology, School of Veterinary Sciences,
National University of Rosario. Argentina. Int. J. Morphol.,
23(1):45-94. Octubre.
Autor:
Adonis Pino (1)
apino[arroba]ica.co.cu
L. E. Dihigo (2)
1. Universidad
Agraria de La Habana
2. Instituto de Ciencia Animal
La Habana, 2007
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |